sábado, 31 de enero de 2009

SUEÑO

Eres sueño que no creo, no palpo mientras floto, levito en tu aroma y te veo entre nublado, eres una fantasia que me lleva por los vientos más helados, eres un aroma que me extasia y me cautiva, me mata y desbarata, me congelas en tu utopia y me guias por el camino de la quimera.
Aun no creo que te tengo, siento que en cualquier momento despierto y tengo miedo de no verte, tengo miedo de perderte, de que la realidad regrese y que ya no estes con tu liston color rosa y tu aroma de jasmines, con tu voz de sinfonia que me hipnotiza como cobra.
Si espero a la noche, desesperado por que el reloj acelere su marcha, espero para encontrarme con tus dulces migajas, con tus manos de seda y tu piel de porcelana, aquella que no toco , que no siento, que no rozo, en mi sueño estas y sueño eres y despierto sollozando por perderte una vez más.

viernes, 30 de enero de 2009

FUERZA HUMANA

Es absurdo pensar que me escapare de este remolino, es una tormenta que me moja de cariño, me da descargas de alegria y me retumba de "te quiero's", es una fuerza natural que me cautiva, que me ata y desbarata cuando siento el corazon a punto de estallar, es algo más fuerte que el acero, más letal que las espadas y me enamora cada día más.
Es algo que me condiciona a verla cada dia, a marchitarme si no la beso y asfixiarme si no respiro su aroma, su mismo aire, me dan ganas de raptarla y de tenerla siempre mía, de pedirle matrimonio, aunque suene una locura.
Hoy la amo más que nunca, pues si trato lo contrario no lo lograría, seria mas dificil que llenar el infinito y tomaria más trabajo que llevar el sol a cuestas, sabes yo lo que digo, sabes bien a quien describo, es la fuerza tal humana, imposible de estudiarla, pues del cuerpo no proviene, ella viene de mi alma.

ME HAN DADO GANAS PERO NO ES SUFICIENTE

Me han dado ganas de escribir
De escribirle al amor
Me han dado ganas de reír
De sonreírle al corazón

Me han dado ganas de besar
Tu alma y tu pasión
De presenciar el duro fuego
De tu loca emoción

Me han dado ganas de nadar
En tus aguas, mi amor
Me han dado ganas de sentir
Tu mirada sin compasión

Y es que las ganas si las tengo
Las ganas y el amor
Mas no son suficiente
Para que sientas...lo que siento yo

DUELE

Duele saber que estas cerca y que tengo que calcular la distancia de nuestras almas, el resultado tiende al infinito y mi cordura se destruye tratando de deducir la razon por la cual estamos tan distantes, si hice de todo para solucionarlo, le di un electroshoc a nuestras almas, le pague una rehabilitacion a nuestros cuerpos y les puse un marcapasos a nuestros corazones, y es que estas a cientos de kilometros en la misma habitación, y está muy mal fingir que todo anda muy bien.
Que ya ni nos miramos en la mesa, ni nos tocamos en el lecho, si ya ni nos hablamos tiernamente y solo palabreamos porque si no mencionariamos nada olvidariamos el lenguaje, y es que no pretendo culpar a nadie, solo me pregunto por que de esta situacion, si estamos tan cerca, dormimos uno junto al otro, respiramos el mismo aire y aun asi un abismo nos separa de los extensos matorrales de nuestras soledades.
Duele verte como un mimo, sin gracia ni sentido,m duele verte como fierro, dura fria y con calor negativo al mirarme, duele saber que no hay remedio, duele conocer la realidad y duele ver la tumba de este sentimiento, porque ya esta enterrado, hace mucho que murio y lo velamos cada noche sin tocarnos.

S.O.S.

No se que me pasa, es en serio, yo soy conciente de lo que tengo, mas inconcientemente no lo detengo...¿es que acaso no puedo?, ¿es más fuerte que yo?, es un mal que no me deja dormir y que arruina los momentos con ella, con la mujer que amo tanto.
Siento algo que me congela, algo que detiene mi corazón, algo que me paraliza y me envenena, me hace daño inventar problemas de la nada, tal vez me acostumbré a sufrir o me estoy autocastigando porque se que tuve una vida llena de errores antes, es una flagelacion que no me suelta y por eso invento "peros" a esta felicidad, pero me pregunto por qué, por qué es tan fuerte esto, que rechaza toda lógica y me vuelve el enamorado más frio del universo.
Es que me condeno yo mismo y a ella tambien, la culpo de cosas que no cometió y peor aun cuando se que no las cometerá, es algo absurdo al razonamiento pero que no me suelta, este sentimiento no me suelta, no me deja libre.
Me arde la piel y quema la sangre cuando la veo sueltisima, mostrando de lo que me enamoré tambien, su piel, su sonrisa, su belleza, me molesta no pasar el tiempo con ella y tan solo pensar que la miraran, me aturde dejarla sola largo tiempo porque pienso que la descuido y que en cualquier momento cometerá un error, un dia me dijeron que tal vez estoy viendo mis errores en ella, pero los cuales no existen, me enterco en pensar que cometerá mis mismos errores, se que está mal, lo se, pero a pesar de eso siento la misma sensación de perderla.
Yo me pongo mal y peor se pone ella, pues me quiere verdaderamente, hay pruebas contundentes, se que el problema soy yo, se que lamentablemente estoy desgastando su amor, su paciencia, su comprension, la estoy volviendo loca, nadie quisiera estar con una persona que la trate como yo, o que se ponga asi como yo, que sea tan absurda, lo unico que tengo claro es que la amo demasiado...necesito ayuda.

jueves, 29 de enero de 2009

AHORA ES DISTINTO Y NUNCA ME NACIÓ TENER RENCOR

Hace unas semanas conversaba con una persona, bueno para ser exacto una ex enamorada que tuve, si ustedes me hubieran visto en aquellos dias, era algo que por fuera pareceria similar a lo de ahora, pero les aseguro que no se compara, son sentimientos diferentes, ahora no siento nada por ella, sólo un compañerismo y una estima muy bueno.
Hubieron acciones de su parte que no me dejaron tan bien parado que digamos, es que me trató mal dos veces, y aun asi seguia babeando por ella, temblando y sudando frio. A pesar de que me golpeo emocionalmente dos veces no me dan ganas de guardar rencor, esque nisiquiera me nace, ni siquiera siento el deseo de odiarla, es que en este campo de los sentimientos uno gana o pierde. Derrepente la razon para no odiarla es darme cuenta que no fue nada serio, fueron puras nubes, aire, fue algodon de dulce, nada más, fue una fantasia, una ilusión.
Particularmente no me nace odiar a nadie, sentir rencor o deseos de venganza, se lo he dicho muchas veces, hasta me ha devuelto lo que le dije con deseos de recomenzar todo, pero creo que ya es tarde, lo verdadero siempre llega, podra tardar un poco pero llega, es algo asi como la justicia, yo ya tengo dueña, mussa, inspiracion, alma gemela, ya la ecnontré y no la cambio por nada, a pesar de que algunas personas se den cuenta que me perdieron y me pidan otra oportunidad, no me nace mirar a nadie más, no tengo la necesidad de relacionarme con otras chcias, por más bellas que sean, ahora es distinto, tengo un amor verdadero, una chica que daria todo por mi, es que mis ojitos de lince es espectacular, es de otro planeta, es fuera de lo cumún y seria un estupido, la peor bestia del mundo si la pierdo, la amo.

¿POR QUÉ AMAR?

Nunca lo cavilé, sólo era hojarasca, guiado, corria sin intencion o más bien sin intencion de amar, buscaba migajas de calor, encontraba piel, huesos, perfumes, pero no la verdadera pasión. Asi estaba yo recorriendo los andes por expedicion, las sabanas del corazon pero siempre me hallaba en un crater hondisimo de desolación.
Un dia en que yo ya ni esperanzas tenia, llegó a mi una persona que siempre habia deseado, y es que cuando tu no buscas nada, lo que te hace feliz te encuentra a tí, te satisface, te llena y te enamora, aquella dulce ragazza vino a mi vida, a mi espacio, a mi universo, se puso en medio de todo y me hizo girar alreddor de ella, me tomó de la mano y hoy camino junto a su lado, junto a esa persona que nunca me deja de impresionar y siempre tendré el deseo de querer más pues es espectacular.
Algunos dicen que el amor no lo es todo, no te paga las cuentas ni te viste, tampoco te alimenta, no somos de huesos y piel solamente, tambien somos de alma, de esencia, de espiritu, hoy lo tengo feliz, radiante, lleno de alegria, hoy encontre lo que me hacía falta, mi religión...por ella creo en Dios.

POR ESO TE EXTRAÑO


Hoy tu vives en mis pupilas pues siempre te veo niña mia, te refugias en mis labios cuando estas desamparada y te doy un beso infinito que te cuida para siempre, respiro tu aliento que me da vida y me siento feliz de tenerte, de complacerte, de amarte.



Es por eso que te extraño, te deseo y las ganas de besarte alimentan lo que siento, de sentirte, de añorarte, te miro en la luna, en el mar, en los cielos, te miro en cada estrella, en las planicies y montañas, es que todo tiene algo de tí, eres natural, bucolica, celestial, tan bella, fina y especial que al nirvana me haces llegar.


No te marches vida mia, que con solo ausentarte unos dias ya siento que me muero, muerto en vida estoy pues mi alma te persigue, aquella alma soñadora que te ama y te protege, siempre que el viento se cuela por mi ventana y mi piel ya no resiste estar sin tus abrazos, siempre cuando presencio un beso y mis labios reclaman los tuyos, siempre cuando pienso en ti y solo es eso, pensamiento, mas no te siento, alli es cuando te extraño y mira que sucede en todo momento, y es que extrañarte es inevitable.




DESEO

Mi piel ya no resite las ganas de rozarte, mis labios me condenan a defraudarme si ya no te beso, mi alma se me va y que me quedara me pregutno yo, ¿sere un muerto viviente acaso si ya no te veo?, ¿estare vagando por los caminos funebres de la añoranza?.
Y mi corazon sigue latiendo más acelerado, más descontrolado, mis manos sudan frio y mis pupilas se dilatan para tratar de distinguirte, mis piernas me fallan, en equilibrio no son buenas, pues cuando te veo, en mi todo se altera, asi reacciono yo, asi reaccionan mis sistemas, cuando deseo ver la vida plena, de tenerte, mi condena.

TE AMO TANTO

Te amo tanto que me descuido en mis cosas porque ya no me veo sólo yo desde fuera, te amo tanto y cuando me observo desde otro sistema te veo conmigo, somos siameses del cariño, de la pasion y de los besos.
Te amo tanto que no encuentro palabras ya para describir lo que siento y mi cordura peligra cuando busco razones para no amarte, te amo tanto que quisiera ser parte de tu cuerpo para ya no depender ni temerle a la distancia, te amo tanto que sólo hace falta una palabra para estar tras de ti, de tu alma.
Te amo tanto que es necesario atarme a una piedra para no salir volando a tu camino, te amo tanto que es inevitable no hacerlo y mientras más desee evitarlo, más te amo niña mía...te amo tanto

¿SOLUCIÓN?

Pensandolo bien creo que no hay solución, solo tengo que aprender a controlar lo que siento, es obvio que se notara que estoy moelsto con las diferencias, con el abismo que nos separa, que siempre nos separó y que lo más probable es que siempre lo hará.
No hay solucion porque mis sentimientos no compatibilizaran con mis pensamientos, pero eso no quiere decir que le obligue a hacer lo que yo quiera, es antologico como dije en la entrada anterior, ella vera al final que hacer, al final decide si me miente o no, pienso que no hay ningun problema pero al mismo tiempo me siento celoso y paranoico, lo siento mucho pero es inevitable, al final cada uno es dueño de sus actos, ella sabe muy bien que hacer...sorry.
...TE AMO

miércoles, 28 de enero de 2009

LO QUE PIENSO...O MEJOR DICHO LO QUE SIENTO

Yo tengo mis dos mitades esenciales muy bien marcadas, pienso algo pero antagonicamente mi parte emocional no la acepta, en los casos que emergen del ambito de una relacion, por ejemplo yo creo que no es razonable preocuparse por algo, digamos una salida de tu enamorada con unos amigos o con gente que no concoes muy bien sobre todo con chicos, pienso que no hay nada de malo, pero siento lo contrario, siento que todo hombre hace derecho de su reputación, yo lo he sido, les conté en mi entrada anterior que yo era asi, pues por eso mismo conozco muy bien las artimañas de los de mi género.
Me molesta que salga aquella persona sin mi, que se divierta con chicos que no soy yo y siento celos, lo acepto es mi desconfianza a la situación y hacia ellos, no hacia ella a pesar de que se que derramará su sonrisa y carisma para con todos y tambien se que es mujer. me molestan esas cosas, me hacen sentir impotente de que se tope con chicos que no sepan de mi, de que existo, a veces quisiera ponerle un cartel que diga mi nombre, pero se que es de antología, como un grillete, eso verdaderamente me aturde y descontrola situaciones como ésta. yo siempre quiero pasarl los momentos con ella, porque verdaderamente es con la úncia que me siento cómodo, las salidas con los demás nos eran asi como con ella y por eso trato siempre de estar a su lado y es invitable tenerla en mis pensamientos.
En conclusión no puedo decirle no hagas ésto o si, yo no hago esas cosas, mi vida es para ella, pero si ella querría hacerlo es su desición, no le diré que hacer pero hay que tomar en cuenta como "yo me siento" a causa de esto y nadie lo cambiará, me sentire mal y molesto.

DAGUERROTIPO DE MI ALMA


¿Alguna vez han sentido algo que los descontrola o algo sobre el cual no tienen control?...algo similar lo voy sintiendo hace cinco meses, es algo que me paraliza y me hace vibrar, que me vuelve loco, y que me sorprende pues nunca lo había sentido, es algo impresionante porque antes era yo una hojarasca guiada por el viento de aquel otoño que soplaba hacia las conquistas mundanas y sin sentido. Sólo por coleccionar corazones partidos nunca sabiendo por qué, eso no quita que a veces me ilusionaba muchisimo pero sólo eran esas cosas, ilusiones que rapidamente morian sin haber nacido.


Ahora todo es distinto, como cuando siento celos porque no está a mi lado, siento hervir por dentro, pulverizarme interiormente, como desesperado, a veces me da risa, es que es gracioso como de la noche a la mañana alguien me cambió, pero pensandolo bien y cavilando profundamente, dependo diria yo de ese sentimiento y de la persona que lo causa, es que se lo ha ganado, me ha demostrado ser especial, y tal vez me diga que no es cierto pero para mí es la más bella del mundo, de la historia, de la historia del mundo.


La idea de crear este blog fue de parte de mi amiga, una gran chica...pero la inspiración de formar este espacio lo da la unica mujer en mi vida, mujer, porque ya es mía, que tiene unos ojos tan esenciales, tan lindos, algo parecidos al lince, ella es "mis ojitos de lince", todo el santo día pienso en ella, sólo la veo a ella, podran pasar por mi lado muchas mujeres bellas, pero sólo quiero que pase ella, pero que nunca se vaya de mi vida, pues ya no tendría vida...la amo, estoy seguro y esto no es una simple ilusión, me ha cambiado para bien, y me alegro sinceramente, su nombre "ZOILA", mi corazón.

martes, 27 de enero de 2009

MATAME YA!!!!!


Extraño su suave caricia
Ganas de ser…de seguir
Extraño su dulce sonrisa
Aquella que me hacia vivir

No me des golpes, no me los des
Déjame verla, aunque sea una vez
Aunque sea un instante, para poder escucharle
Aunque sea un segundo, aunque sea

Ya no tengo ni fuerzas, se me fueron con ella
¿A eso le llamas bondad?
Ya no queda nada, sólo pregunto…
¿Por qué no me matas ya?

CELOS


Hay algo que yo siento en la profundidad del mar
En las aguas de mi alma y en las olas del pensar
Es punzada que me duele y me deja sin gritar
Es acido caliente que me quema al reaccionar

Ohh bella ragazza, candida, ilusionada
Vas por allí y no me das calma
Regalas sonrisas, tierna mirada
Y un Hiroshima me quema, me quema

Hoy te hable sobre un sentimiento
Uno que acecha como gacela
Hoy te dije yo lo que siento
Lo que me aturde y me condena

Tierna amapola, perder tu aroma ni en sueños
Porque mientras se ama más, mayor miedo se tiene

MIRALA...ES MI CORAZÓN


Mira que allí viene
Una lucecita caminando
Mira que allí viene
La que me tiene a mí amando

Es aquella chica, angelito de mi alma
Es aquella chica que me tiene a mí con calma
Dime cuanto vale un suspiro al aire libre
Dime cuanto vale, que le cobro hoy al irme

Es aquella chica que me libró del fondo negro
Es aquella chica que me salvo del cruel infierno
Sabes reina mía, cobrarte no requiero
Mas sí agradecerte el amor que por ti siento

ANTAGONIA-II

no sabes que decirme
mas sabes lo que sientes
¿por qué no interpretar
las ganas de quererme?

Si tienes corazón,
Entonces hazle caso
Traduce su lenguaje
No plantes un rechazo

EXPRESIÓN

Susúrrame al oído
Y dime que me amas
Escucha mis latidos
…idioma de mi alma

Rózame tu piel
Tu piel de suave seda
Acércame tu boca
De una y mil maneras

Detente en el espacio
Para contemplar tus ojos
Esos que me piden
Besos en manojos

Oye estas palabras
Que engloban todo esto
Esta corta frase
Que dice que te quiero

CRASO ERROR-RECUPERACIÓN DEL AMOR DE MI VIDA

Si Sol empezara con “Z”
Daria calor eterno
Si el cielo llevara tu nombre
No existiría el infierno


El lince lleva tus ojos
La seda tiene tu piel
Me pregunto qué tengo yo
¿Te tengo yo, mujer?


Frágil princesa que evoca nostalgia
Dulce habanera que atrapa mi alma
Dime que sí, que aun me amas
Dime que sí, y perdona mi aura

ANTAGONÍA

Me hieres con tus ojos de deseo
Con tus manos que me hielan
Con tu boca que camufla
Las ganas de besarme

Hierves dentro tuya
Y aun así resistes bella
Ansias acercarte
Y aun así ni un metro vuelas

Parece que una falla
Marco tu alma entera
Y ahora aunque me ames
No ves perdón siquiera

Dices que me extrañas
Mas que vuelva no deseas
Retienes tu motor,
Rechazas sus ideas.

Me hieres con tu alma
Y tu espada que no cesa
Las dudas son un arma
Mortal si lo deseas.

HISTORIA


Hoy se aleja tu perfume
Y con él se va mi alma
Mis ganas de correr
De mirar al alba

Hoy se alejan mis instintos
Mis ansias de quererte
Se apagan mis latidos
me vuelven cuerpo inerte

solo quedan unas fotos
en mi banco de memoria
y me llegan los recuerdos
del te amo de esta historia

PIEDRA

Hoy compruebo que eres roca
Que no quieres, que no sientes
Hoy compruebo que eres piedra
Testaruda, que no entiende.

Hoy me topo con tu frío
Y el glacial de tus latidos
Con la escarcha de tus ríos
Con el iceberg de un suspiro

Hoy la noche se contagia
Por lo helado de tu risa
Y ni hablar de la mañana
Que está a merced de tu desdicha

Hoy compruebo que un te quiero
No calienta ni tus faldas
Y que tus instintos pirineos
Aún rechazan mis palabras


SILENCIO INEVITABLE

Ahora percibo los sonoros grillos
Que sirven de sinfonía a la tristeza
Nos envuelven en un eco tenebroso
Describiendo un silencio estrepitoso

Frotan sus instrumentos de locura
Y con ellos apuñalan la cordura
Apuñalan eso y algo más
La esperanza de volver a amar

Alimañas que evocan nostalgias
Y reflejan nuestro conversar
Que en instantes de silencio
Esperanzas no nos dan.

AMOR SUICIDIO

Este cuerpo ya está inerte
Yace sin vida en el cementerio del amor
Sin algo que poder hacer
Que negligentes fueron los dos

Ella no hizo mucho
Y el hizo algo de más
Ahora ya esta muerto
Que pena, que dolor.

El lo llora frente a frente
Deseando un milagro de amor
Y ella se muestra indiferente
sólo dice: ya murió.

PURO CORAZÓN

El está desesperado
Quiere encontrar una razón
Del por qué vivir
De ésta situación

Vende su alma al diablo
Por migajas de calor
Mas ni eso encuentra
Ni un cariño, ni un amor

Lo busca día a día
En la confianza y el rencor
Pero le niegan la aspiración
Del alma por ser mejor

Entregado por sí solo
Sin ninguna otra intención
Lo busca día a día
Pues le sobra corazón

DEPENDIENTE

Soy dependiente del cáliz de la vida
Lo que me hace sentir menos vacío
De la sangre productora de los cuerpos
Las que me llenan… o logran algo parecido

Amante de esas rosas no marchitas
Que viajan por el río del tiempo tenebroso
Mas no abandonan su esencia
Aquella que me atan a sus cuerpos caprichosos

Cinco letras bordan su concepto
Demuestran sus virtudes
Y esconden sus defectos
Mas son perfectas, complemento.

Soy acérrimo protector de la obra maestra
Del redentor que crea su néctar
Ferviente, adepto a su belleza
De aquel ser que nos da fuerzas.



ASI SON

Hay besos desesperados, ansiosos, relajados
Fríos, sin alma y descarados
Avergonzados novatos, experimentados
Besos como los tuyos y los míos

Besos de uno mismo y de los dos al mismo tiempo
Besos extasiados, apasionados, muy bien ejecutados
Besos de ilusión, del corazón y de traición
Como los tuyos y los míos

Hay unos pueriles, candidos, ilusionados
Sacados de una novela, leyenda o semanario
Espectaculares, fantásticos, de recetario
Como los tuyos y los míos.

Besos cortos, infinitos o de un rato.
Con repetición o nunca más entregados
Hay besos mirados mal, como el original pecado
Esos, como los tuyos y los míos

Pero un beso, al final es solo un beso
No prometen nada, mas aseguran todo
Hay besos esperados o a la vuelta de la esquina encontrados
Como los tuyos y los míos.

NEGLIGENCIA


Hoy la luna está quebrada
Empapada en llantos gime
Tras ver las aguas mansas
De un amor que hoy se rinde

Tal rocío al alba, viaja
Una lágrima cansada
De gritar perdón al viento
Y no ser ni contemplada

Un suspiro se desvive
Por salir de su caverna
Y gritar con tal firmeza
¡A ese amor le sobran fuerzas!

Hoy los tres sollozan juntos
La cobardía ya engendrada
De no gritar, de no escucharla
De morir sin dar batalla



CHIQUILLA PIEL DE SEDA


Chiquilla que va volando
Rasgando las nubes corre
Quien la seda sigue mirando
Que envidia que le corroe

Como hojas que lleva otoño
Esencia del alma tiene
Y rico como los moros
El motor que va y viene

Extiende sus alas blancas
Rescata mi cuerpo incauto
Curada tiene mis llagas
De guerras y del fracaso.

BELLEZA

Finas navajas van
Finas navajas vienen
Cual bandada volando están
Perfumada mi mente tienen.

En eso, dos lunas grandes
Se asoman entre las sienes
Destilando desdenes van
Arrojando copos de nieve.

Y entonces dos damas rojas
Acelerado mi viento quieren
Provocando a cupido están
Mas no quieren que las espere

Su frío lirio inodoro asoma
Que alma ni en pena tiene
Sembrado en estéril tierra
Vacío, sin néctar, hiere.

MUERTA

Camuflada en un terrible desgano
Escondida en la apatía de sus respuestas
Tras un vidrio difuso, no tiene silueta
De lo que siente, ya no lo expresa

Reflector de mis suaves caricias
Impermeable parece su alma
Un escudo de amor que no me da calma
Que se viste de gala y rechaza migajas.

Ahogada ya, yace su alma
En el frío mar, de la vida prestada
Muerta ya está, y muerta me mata
Que pena que yo, no pueda cambiarla.

NO TRATES


Imposible desaparecerlo al instante
No se esconde como el sol en la tarde
Control no tienes, no trates
Desvanecerlo como aroma en el aire

Es magia de dios y envidia del diablo
Sensación de pureza, dulce descanso
Fiel redentor de todo rechazo
Amigo leal, amigo de abrazo

Si recorre tus venas como halcón en el cielo
Si te invade en el alma y quema tu pecho
Y te acelera como hojarasca en el viento
Es el amor, yo también lo siento

APÉNDICES TENTACIÓN

Apéndices rojos carmesí
Que se asoman temerosos hacia mí
Mellizos de tu amor en espiral
Tal almohadillas de pasión juntos están

Me llaman inquietantes solo a mí
Queriendo esclavizarme hasta el final
Fusión de tentación y de pasión
Me encadenan a tu sola sensación

Condena y salvación para mi son
Tesoro de mi dulce corazón
Fuente de amor e inspiración
Vicio de miel y tentación.

BOOM


Escondido con ansias de salir
Empolvado en el rincón de mi vivir
Tal saeta voladora, corre al fin
Y da en el blanco al escribir.

Detonante de la bomba pasional
Que corre por mis venas, nada más
Detonante de mi amor en espiral
Que cobra vida al redactar.

Esencia de todos, como yo
Néctar del alma y corazón
Que con tu pasión, él es pasión
Es la bendita inspiración.

FERMINA

Antagónica belleza, dulce corazón
Siempre tan confusa y de inestable razón
Tan diferente a lo que solía buscar
Y tan igual a lo que yo debo amar.

Eres amiga, apoyo y amor
Así eres tú, canela pasión
Impredecible y de sorpresiva explosión
Pero así habitas en mi más tierno rincón.

Me complicaría la vida contigo
Así quiero arriesgarme por ti
No me da miedo perderlo todo
Sólo que no quiero perderte a ti

Llegaste, tormenta, sin avisar
Llegaste y lo revolviste todo al final
Llegaste y me cubriste con tu tempestad
Llegaste y ya nunca te irás.

SIENTELO


Siente el hervor de tu cuerpo
Cuando caliento tus aguas
No te resistas al desenfreno
Al besar tu piel y tu alma.

Reconoce las ansias de tu ser
No te resistas mujer
No eres de zinc o de hierro
Sino de huesos y piel.

Libérate de todo remordimiento
Olvídate del pasado cruel
Vive sólo el presente
Vívelo con pasión y con fe

Entrégate toda y entera
Fusiona mi ser con tu ser
Entrégate que vale la pena
Entrégate toda mujer.

Amanece conmigo desnuda
Conóceme de la cabeza a los pies
No tengas miedos ni dudasQue por siempre tuyo seré.

ERA

Era un desierto sediento de tu ser
Más ansioso que el aire deseando rozar tu piel
Así estaba mi corazón deseoso de amar
Así estaba yo… queriéndote besar.


Sufriendo un encierro oscuro y triste a la vez
Desterrado del paraíso del amor y de la fe
Así estaba mi corazón antes de sentir lo que es
Así estaba yo… antes de quererte mujer.

OBSTINADO

Podrás rechazarlo mil veces
Pero este corazón es perseverante
Porque sabe que tú sigues presente
En su dulce morada caliente.

Obstinado corazón roto y sin amor
Que lo único que quiere es tu compresión
Está tan enamorado y lleno de pasión
Que sólo late al ritmo de tu respiración.

¿Por qué dejar de luchar ahora?
Me pregunta de repente
Lleno de alegría pero triste
Lleno de tristeza pero alegre

Alegre porque tiene a quien amar
Y triste porque lo sabe
Sabe que ese alguien
Nunca lo amará.

ALGUIÉN MÁS

Solo soy alguien que refleja un sentimiento
Solo un instrumento que demuestra lo que siento
Soy tu lenguaje, tu pasión y tu sentir
Soy solo aquel que escribe estos versos sin fin.

Soy solo el que mira más allá
El que cree que tu poder matará la maldad
El que te encarna en un verso o algo más
El que le muestra al mundo de lo que eres capaz

Soy el traductor de tu belleza
El que describe tu poder
Me hago llamar un poeta
Os han dicho bien

Soy un poeta de musas diferentes
Pero mi corazón es único
Para aquellas que no se arrepienten.

DESILUSION

Voltee la mirada y sentí un nudo en la garganta, algo inexplicable que no me dejaba respirar por un instante, viéndolos de la mano acercarse cada vez más hacia el grupo donde estaba yo, pero siempre evitando miradas de su parte, me sentí el más idiota del universo al verla tan alegre y pensativa junto a él, al ver a esa chica que en la madrugada de ese mismo día fue mía.

Todos me decían con la mirada: “te lo dije”, yo estaba con ganas de llorar allí mismo, pero sabia que no debía hacerlo, quise aparentar indiferencia, pero lo hice tan mal que contrastó con su actitud de no tener sangre en la cara y vivir el momento como fue que me dijo cinco noches atrás.

Todo reinicio el sábado, luego de tomar algo de vino con unos amigos, ella muy alegre conmigo desde que volvió a la facultad, compartíamos risas, todo parecía perfecto luego de su ruptura. Me preguntaba de lo tan rápido que me volví a enamorar de ella, luego de jurarme a mi mismo que la había olvidado, tan rápido como su ruptura conmigo el año pasado.

Corrí velozmente, como una gacela tras su presa, solo que antagónicamente quería liberarme de una persona. Tenemos que hablar le dije- me preguntó que me pasaba, y en ese instante gracias al sentimiento que me trajo aquella alma perdida llena de inseguridad, gracias a aquel sentimiento que creí haber olvidado, le dije-debemos terminar, le di explicaciones absurdas pues un día anterior todo era normal con ella, con la chica que me hizo renacer.

La dejé ir y entonces me sentí liberado, lleno de alegría por haber encontrado el pasado y hacerlo mejor en este presente que me hinchaba de felicidad junto a la persona que amaba. Ella me esperaba ansiosa agazapada en la banca de la entrada de la universidad, estaba feliz de ver mi rostro sin ningún peso encima, liberado por ejecutar lo planeado.

Pero todos esos recuerdos felices y justificados por el gran sentimiento que sentía fueron odiados en ese momento en que la vi con él, cuando ahora en vez de una mirada era la voz de mi amigo quien me dijo, lo vez, no valió la pena, te lo dije, no le pude decir nada concreto, solo…”está bien”.

Ahora y antes recuerdo sus palabras tan dulces, que me prometían el edén con sus besos, con sus ganas de renovar una vida de tristeza, pero que al final era de su agrado, con sus caricias y celos que me hacían sentir importante y amado, con sus manos que rozaban mi cuello y mis piernas llegando a emocionarme tanto que olvidaba donde estaba, algo parecido sucedió aquella madrugada en su morada.

Ahora frente a una caja iluminada, escribo una de las tantas cosas que me han sucedido, solo por cometer el único error de amar tanto, aun la amo pero estoy decidido a olvidarla, no se olvida tan pronto, pero con la suma de malas experiencias es más fácil.










IMPOSIBLE

Cruzaba la puerta y me topé con la trayectoria de su mirada perdida, lo vi muy triste, como si se echara la culpa de todas las desdichas del mundo, de todas las muertes y guerras causadas por los hombres, no hacia falta un látigo para hacerlo sufrir, porque con su sola autoflagelación mental era ya suficiente, estaba hecho trizas, nunca lo había visto así, tan molesto consigo mismo, con un sentimiento de repugnancia por haber echo tanto daño.

Ahora recuerdo cuando comenzó todo, entre dos almas que tal vez nunca debieron conocerse, ahora recuerdo como un viernes ellos cruzaron sus destinos, tal vez para sufrir, él la conoció en una reunión social, pero ella ya lo había visto antes, tuvieron comunicación por correspondencia hasta que al fin se conocieron y los presentaron, los dos muy ansiosos por verse que ya nada importaba, que ya era todo riesgo para ambos, ¿pero que seria de este mundo sin correr riesgos?, de pronto sintieron aquella chispa que crea el fuego eterno, casi eterno del cariño, de un sentimiento que se disfrazó con ayuda del apresuramiento, ella necesitaba olvidar a alguien y él necesitaba vivir.

Hubo tantas escapadas para verse, tocarse y hacer una burbuja del pesado aire que los rodeaba, ella era una chica dulce, muy locuaz y divertida que no tardó en impresionar a aquel atolondrado chico del que hablo, ella era una niña que casi nunca se ven, que ya para él se estaba convirtiendo en algo más que una amiga, pero aun no era lo suficiente para entregarse todo.

El era un chico que vivía cada segundo con pasión, aquella vida que no creía que tal ves era prestada, pero la tomaba como arquitecto de aventuras, al mismo tiempo que analizaba cada momento de su vida, pero para cosas del corazón, no tomaba pautas y se zambullía a la alberca del peligro.

Ella poco a poco se enamoró verdaderamente de aquel chico que no se lo merecía, no merecía tener ese cariño, no merecía tanta atención, tanto amor, tantas trasnochadas por él, el no merecía tanto, no lo merecía, así fue ella, sin esperar nada a cambio y dándolo todo en cada instante, total, así es el amor, algo que tenía muy en claro, algo que él aun no conocía.

Pero hasta el más tonto de los hombres se da cuenta, o mejor dicho no soporta el dolor de saber que una chica tan hermosa lo da todo en cada beso, le trata de robar al aire su alma para llevar el amor que tiene en cada aliento, todos se dan cuenta que no es justo para alguien entregarse y morir en el intento.

Fue cuando decidió acabar con todo esto, algo que nunca hubo de comenzar, algo que él tuvo que pensarlo bien, eso nunca se lo perdonaría, y usando la clásica frase, esa tan antigua que si Adán quisiera usarla lo hubiera hecho, esa que tal vez, siempre estuvo allí, como contraseña para aquellos momentos que deben ser camuflados para no decirlo de frente, pero es algo inevitable, total, así debía ser. Tenemos que hablar.

Como pitonisa de su cruel destino se adelantó a aquel chico y le pregunto ¿por qué?, con razones ya conocidas el finalizo aquello tan bonito, pero vale la pena pasar algo muy bello para luego saber que eso te hará sufrir, tal ves si, porque la felicidad es de a momentos, no es eterna, el mundo da vueltas y esperemos que aquel chico y su arrepentimiento nunca sufran algo igual.

Entonces lo viví todo de nuevo en un instante, pero gracias al paseo por el tiempo, por el paseo de recuerdos no lo encontré, no hallé a aquel chico desdichado, radar de su propia desdicha, corrí a buscarlo, y lo vi acostado en el suelo, aquel tan duro como su juego, tan frió como su alma, e inerte como su estado actual, tal vez no soportó tanto dolor, que decidió irse para ya no ser verdugo de tantos corazones.








NIÑO HOMBRE


Luego abrió la llave del agua caliente, que bien se siente-pensó-cada vez más extasiado por esa calma que le brindaba la fuente de vida que corría por toda su piel, lavándolo, limpiándolo de algo que hizo en la noche anterior pero que lamentablemente él no podía recordar, así se sentía, como flotando sobre ese pedazo de cemento y baldosas al cual recurría para poder calmar esas sensaciones interminables, infinitas, de impurezas y mucho más.

Entonces cogió el jabón, su fiel compañero, corregidor de todos los males de su piel, fiel escudero de su protección, así apreciaba él todas las cosas de su cuidado diario, del mantenimiento de su orgullo, se consideraba hermoso, todo un galán, pero algo vació porque hasta ese momento no podía gozar de su habilidad de varón, por su corta edad, era como un rey sin corona, como algo que servía tanto pero al cual aún no lo estrenaban.

Aumentó la potencia de aquella catarata en miniatura de agua templada a sus deseos, mientras que el vapor, suave y escurridizo elemento de aquel baño cubría toda la faz de la habitación, empañándolo todo, siendo el amo y señor de toda nitidez, venciéndola al final. De pronto termino de ducharse, que deliciosa ducha-pensó-, tan gratificante, como si fuera una gran retribución para una batalla muy bien rendida, pero hasta ahora no recordaba lo que había pasado la noche anterior, llenándose de inquietud porque ya se le agotaba la paciencia, y él sabía que esa no era una de sus virtudes.

Con la palma de su mano, cómo un hachazo certero al cortar la leña para calentar las almas que sufren por un crudo invierno, quitó restos de aquella nube de éxtasis que se estaba disipando pero que aún era el amo y señor de toda la habitación, y logró aclarar el reflejo de aquel espejo que lo acompaño desde que nació. Se vio cara a cara con su otro yo, una persona tan idéntica a él que era copia exacta, como dos llaves echas por el mismo cerrajero, por la misma lima, como dos células que eran producto de la bipartición de una anterior.

Orgulloso de su otro yo, y mirándolo detalladamente sonrió coqueto, como agradeciendo el trabajo de sus padres, así era él de egocéntrico, tanto que el narcisismo por él debería cambiarse de nombre, entonces notó que una serie de incrustaciones de un material fino, negro, como finas hojas de sábila, pero de un color oscuro emergían de su interior, justo por debajo de aquel triángulo del cual era la única área de la que se avergonzaba, del cual maldecía en cada momento, como si fuera un estigma que iba de generación en generación.

Entonces cogió la navaja y de inmediato renació aquel doble matemático que él tenía dentro, del cual estaba orgulloso, para variar, hizo entonces un movimiento certero para coger la espuma de afeitar, un elemento que él consideraba uno de los más importantes de aquel cuidado personal que mantenía a rajatabla desde que tenía memoria y se lo esparció por debajo de su nariz, fue cuando al instante de otro movimiento tan bien calculado, como matemático que era, se iba pasando la navaja por casi todo el rostro, midiendo absolutamente todo, era como ir dibujando toda una serie de figuras en el plano cartesiano, al final un tema apasionante para él.


Terminando todo lo de rutina, luego de enjuagarse con un agua tan pura de la que sólo era digno el mismo Dios, tomó el gran paño limpio y envolvió sus tan preciadas caderas para salir de aquel cuarto favorito, porque era tan limpio, tan cuidadoso que a veces todos se extrañaban y hasta se preocupaban. Entonces entreabriendo la puerta miro aquel viejo reloj que indicaba una hora poco aceptable, increíble, porque él nunca llegaba tarde a la escuela, una que era muy estricta con los horarios, entonces salió tan rápido como el primer rayo de toda una tormenta colosal, de una que pasaría ala historia.

Llegó a su habitación y se comenzó a vestir tan rápido que podía haber retado a la velocidad de la luz, que podía haber inventado una fórmula matemática para hacer dudar al mismo Einsten, fue cuando se topó con esos deseos locos de saber, de averiguar, de recordar de una vez por todas lo que pasó aquella noche anterior, aquel recuerdo que empezó a llegar parcialmente y muy veloz, entonces le vino una sensación de confusión y de terror, tal vez porque quería saber que había hecho hace sólo seis horas, pero al no saber qué, se sentía con angustia, con preocupación de no tener por seguro que habría hecho, tal vez algo malo.

Fue cuando bajó tembloroso las escaleras rebuscando por todos los rincones de su parte sustancial, de su mente, de aquel sistema que lo hacia presenciar todo lo que pasaba en el cruel mundo en que vivía, pero al cual le era indiferente.

Fue cuando tropezó por lo atolondrado de su descenso golpeándose suavemente la mollera con un muro que atravesaba esa escalera, que siempre esquivaba pero que hoy por la distracción no pudo ver, y fue entonces cuando una luz fugas le atravesó la mente y le hizo ver imagines que lo sorprendieron mucho pero que buscaba ver desde que se levantó aquel día luego de la noche tan pesada que tuvo, entonces esbozó una pícara sonrisa y se dijo así mismo: al fin llené el vacío que sentía, y se marchó alegre a tomar el desayuno.




TONTO PRESUMIDO


Entonces sintió de nuevo ese dolor sobre sus sienes, como si la atmósfera fuera de un hierro derretido, era el peso del desamor, un desamor que él mismo eligió, tal vez cegado por un espeso deseo de jugar y seguir jugando como juega un niño con su regalo de navidad, pero al final un juego, así era el dolor sobre si mismo, como puñales sobre la parte más débil de nuestro cuerpo, tan parecido al frío del más cruel invierno que hasta el alma ya la sufre, así, masoquista cruel de su destino, eligió sufrir en vano, teniendo, al contrario, la puerta de la salvación eterna del amor, uno que podría ser suyo, que ya era suyo.

Así era aquel joven, un gran sabio en estos problemas del amor, pero al mismo tiempo era un gran tonto, uno que de flor en flor, llegaba al más infinito deseo de libertad, pero que al final seguía tan oculto, preso de su jamás concretada búsqueda, el amor verdadero, jactancioso cisne en estos menesteres, dotado de un gran poder abismal de palabras, cruel sabio de poesía, pero al mismo tiempo absurdo, vacío, sólo lleno de una pasión incesante por querer tener más y más.

Fue pensando en todo eso cuando se dio cuenta de lo que hizo mal, cuando percató su graso error, cuando confirmo que era más fácil para él tener el corazón caliente que la cabeza fría, buscaba algo que parecía inalcanzable pero al final lo intentaba por diferentes caminos, por diferentes motivos, por querer ya vivir el amor en plenitud, por querer experimentarlo en toda fase, como si se tratara de algo que se va fugazmente, apresurado por saber como era, así estaba él, hasta que de pronto lo encontró.

Antes de caer en aquel vació infinito de un desamor profundamente experimentado, tuvo en sus manos algo tan preciado como el don de volar, como el aire para respirar, así era lo que tenía, una flor de cuidado diario, como las más tierna y delicada rosa, que evitando el fango debía proteger con sus caricias matutinas, besos nocturnos y roces de madrugada.

Lo encontró de sorpresa, algo nuevo para él, antagónicamente nunca experimentado, lo encontró como ladrón en su casa, así, inesperado, cuando se rendía a seguir buscando, porque ya estaba acostumbrado a decir lo que no sentía, a querer lo que no quería solo para aparentar y seguir teniendo potestad sobre aquella flor dulce que se entregaba poco a poco, pero ahora era distinto, era especial, incomparable, incomprensible, increíble.

Así recordando le vinieron nuevas sensaciones, mezclas de felicidad, porque al final los recuerdos, viejos cajones mentales, son vividos de nuevo, pero también sensaciones de desesperación, arrepentimiento, como un impotente ambiente putrefacto que él mismo inventó. Echado en su cama, débil ya, sin esperanzas de recobrarlo, resignado a haberlo perdido y rindiéndose a toda sensación inesperada se echó a dormir, cansado de lamentarse.

Entonces se vio tirado otra vez en su cama, pero extrañamente se vio desde fuera, como adimensional, como si hubiera pasado a una dimensión paralela, tanto que se veía allí, pero no podía tocar absolutamente nada, no podía despertar, se vio durmiendo, descansado al fin de todo mal que podría aquejarlo, de todo mal que él mismo sembró.

Luego se resignó a coger físicamente algo en su habitación, se rindió como se rindió para volver a amar en serio, así decidió bajar al primer nivel de aquella casa, extrañamente no estaba asustado, confiaba en su instinto, algo le decía que lo esperaba con ansias en aquel jardín, lleno de flores hermosas, tan hermoso era la parcela herbácea que Babilonia era un gran puñado de envidia, así él se dirigió a la parte de afuera, respirando una atmósfera de plenitud, un templado ambiente idóneo para cualquier camping, así se sintió, lleno de alegría y una extraña sensación de saciedad que nunca antes experimentó, era algo nuevo para él, como perder la castidad tal vez, una sensación que lo llevaba al infinito, lo hizo conocer el universo completamente y tal vez ser omnipresente, al ver que se encontraba en todas partes de la casa, era como el espíritu de esa morada, solo pero feliz.

Fue cuando volvió el rostro y encontró un bello árbol, muy fuerte, tal ves un viejo roble, pero algo diferente, uno que era el centro de atención, el centro de todo, entonces recordó su ego antes de enamorarse de verdad, pero ya no le hacia sentir la misma sensación de impotencia, pero viendo aquel poderoso árbol, tanto como un titán, se dio cuenta que se alimentaba muy bien de todas las demás plantas, a costa de ellas, siendo al final un parasito de aquel jardín, pero cómo podría serlo si se veía bello al final, algo increíble pero cierto.

Acercándose más a aquel ejemplar nunca antes visto se atrevió a verlo de cerca y notó que a pesar de ser muy bien alimentado, no tenía una sustancia necesaria para vivir más, era como si no tuviera la esencia o tal vez la estaba perdiendo, por ser tanto el centro de todo ese bello jardín. Entonces todo se nubló, ese cielo hermoso como poseído por un espíritu maligno se volvió arisco, tormentoso, cargado de una putrefacción tan insoportable que no podía ya respirar, cuando ya se decidió a entrar a la casa, noto que la tierra se tragaba al viejo árbol, y comprobó entonces que lo hacia porque había perdido aquella esencia que noto que faltaba, tal vez es porque no se le cuido adecuadamente, y fue entonces que se sintió culpable porque el sabia como hacerlo, fue una impotencia y un arrepentimiento como la de su vida terrenal, fue como haberse transportado al pasado de nuevo y haber recordado lagrima tras lagrima todo lo que paso por haber descuidado el bello amor que obtuvo.

Al terminar la tierra de tragarse el viejo recuerdo del amor, el viejo árbol de su jardín, decidió no cometer el mismo error y entonces sembró algo mucho más simple pero al mismo tiempo más difícil de cuidar, una bella rosa que a pesar de ser pequeña y tal ves de poca importancia que dar, era más bella y tierna, fue cuando se sintió feliz de todo esto, de lo nuevo que hizo, y volvió a su habitación encontrándose de nuevo con su cuerpo inerte.

Fue entonces cuando despertó ya sin tener ningún dolor en las sienes, ya sin sufrir ningún ardor dentro de él, era todo diferente, ya no existía aquella atmósfera hedionda que se colaba por la ventana entreabierta y que lo envolvía en la depresión que no lo dejaba vivir en paz, como cemento en su cabeza. Ya no era así, la pesadez se convirtió en una calma eterna, y fue cuando descubrió que aquella rosa renacida de aquella muerte que él mismo causó era mejor, entonces se paró de repente, caminó y volvió a vivir.


MADRE HIERRO

Iba doblando la esquina de la cocina y entonces la vio, recostada en ese viejo sillón, tan viejo que ya formaba parte de la casa, la veía cada vez más pensativa, tratando de escapar de aquella melancolía que poco a poco se iba llevando su corazón a llantos. El sabia que tenia problemas, entonces se preguntaba que podría aquejar tanto a esa mujer de hierro, de la que cada problema lograba sacar una solución tan directa, tan espectacular que pareciera copiarlo de un libro de experiencias, que podría matar de pocos a aquella mujer que parecía ser de una cáscara de agallas, pero en ese tiempo él notó que también tenía una pulpa de ser humana, al final una mujer ya cansada de toda su juventud, descubriendo una etapa de su vida que al ser tan desconocida era al mismo tiempo esperada por ella, al final parecía dejarse vencer por aquellos problemas que no parecían tan mortales, pero al final era ella quien sentía aquellos dolores del alma que eran como martillazos en aquel motor que aún la dejaba respirar.

El no se atrevía a preguntarle nada, pero eso no permitía ignorar tal etapa de depresión por la que pasaba esa mujer tan amada, una tristeza tan inesperada, como la muerte, como el amor, que adjunto a problemas internos se hizo un puño tan fuerte que ella ya no resistía más, parando en cada rincón de la casa, en el viejo comedor, frente a todos los comensales, sus ojos se teñían de rojo, un rojo como el del atardecer de ensueño, aguantando, resistiendo aquella ganas de abandonarlo todo, al final era también un ser humano, una mujer común y corriente, que luego de muchos años hizo descubrir su misterio.

Curiosamente todo empezó en su alma mater, su pasión, aquel viejo consultorio que le había dado lo más gratificante, intenso y feliz de su vida, que por razones del destino, aquel destino, cruel ingrato, como queriéndose vengar de lo que nunca hizo, tal Hiroshima se vio devastada por aquel escándalo, que se cayó como un imperio de naipes, quebrándose como el más débil cristal, porque así era ella para él, todo un cristal, así sucedió, su nervios colapsaron y se apuntalaban cada vez más y todo el mundo lo sabía, era cada vez más fuerte su angustia que disimularlo era un intento tan vano y absurdo como tratar de penetrar el sol.

Mientras tanto él no se atrevía a decirle nada, como queriendo ser indiferente a ese dolor que contagiaba hasta las flores, el jardín ya no era el mismo, la atmósfera de la casa se volvía pesada, dura, amarga, como un ambiente de un duro cemento que todos debíamos soportar porque al final la amábamos.

Hubo un día en que él entró a su habitación, ya abandonada por ella, casi como un viejo museo, como las ruinas de una cultura que tras dejar siglos de bonanza se hundía en la eternidad de la decadencia, abrió el cajón de la cómoda más vieja que tenía, y se topo con un tufo a medicamentos, que pareciera haberse transportado inesperadamente a una droguería del siglo pasado, lleno de pastillas con nombres que hasta el hombre que tenía la más astuta lengua tenía derecho a trabarse al intentar leerlas, tal vez buscaba una última opción de escape de ese mundo de pesadillas interminables, oscuras y angustiantes, queriendo calmar su tristeza con esos medicamentos que sólo servían para el cuerpo, es decir, no le servían a ella, porque ella del cuerpo estaba sana, necesitaba otra clase de medicinas, porque él estaba seguro que el dolor era del alma.

Así era todo el tiempo, resistiendo los gritos, ataques inesperados por parte de aquella mujer que al final se vio rendida a merced de su angustia, como Grecia ante roma, dejando todas sus nobles mujeres al servicio de los nobles guerreros enemigos, así fue pasando el tiempo, así fue muriéndose en vida cada día más, así aquella mujer se consumía como fogata de una noche atrevida en la playa, así, como si cumpliera un ciclo de vida, tal vez seria como el fénix, pero no, el sabia que ella ya no seria la misma.

Al mismo tiempo no podía entenderla, como una mujer tan fuerte se quebrara tan rápido o fuera al final envoltorio de sentimientos, porque era tan buena y caritativa que también fue débil a tales males de la vida, como si fuera la manzana más roja y dulce de una jaba envenenada, apetitosa victima de contagiarse de aquel mal potente y mortífero. El no entendía como podrían ser tan diferentes entre si, como el blanco y el negro, desinterés e interés, el era todo un indiferente a aquellas desgracias cotidianas, pero en cambio esa mujer, de carne y hueso, tenía sentimientos más nobles, más fieles a un dogma de “servilismo”, porque pareciera que su don era ser caritativa, don que fue maldición al final, debilidad y traición, un don no es así, tal vez no.

Entonces dejo de pensar en todo eso despertando de un sueño fugaz de recuerdos amargos, parado frente a ese cúmulo de tierra y césped, contemplando aquella parcela, mirándola fijamente como queriendo obtener respuestas de ella, viendo los últimos escritos en aquel bloque de piedra tan pesado que era una seguridad para aquella mujer ahora. Entonces fue cuando se arrepintió de todo lo que no hizo, cuando maldijo las dudas y desdénos de aquellos momentos en que él era tan primordial como la célula en el cuerpo, así debería haber actuado, ahora se arrepiente de no haber hecho lo que en verdad deseaba, arrepentido tanto como un silencio que se muere en aquel último suspiro, pero que era tan necesario como el pan de cada día, como el sol para vivir, como el aire mismo para todos, así debería haber actuado, pero ya no podía hacer nada, entonces fue cuando se alejo de la tumba de su madre dejando libres aquellas lagrimas que debieron liberarse antes, deseando que esa sensación de impotencia le permitiera volver al pasado.


RIZOS

Me vi frente al espejo rodeado por sus brazos frágiles, blancos y suaves, me vi cautivo, como protegido al extremo por su afán de hacer un buen trabajo, extasiado ya por su raro aroma pero el cual me hacia levitar suavemente, es que ese aroma nunca lo habría de olvidar, nunca.

Fue hace algunos años cuando desde muy mozo acompañado de mi padre, un hombre joven, apuesto y de algunas canas pintadas que reflejaban el arduo trabajo y cansancio que a pesar de su mediana edad se hacían reflejar, una especie de prototipo para mi, claro que debía mejorar algunos aspectos sobre su actitud, reacciones forjadas por su dura niñez, iba siempre que la naturaleza me hacia darme cuenta que era necesario arreglar mi mollera.

En esos tiempos, todas mucho más jóvenes, como niñas candidas, puras, recién conociendo el mundo, tiernas jovencitas, inmaculadas, bellas, atendían fielmente las clases prácticas de su amada madre, que a parte de ser madre era sabia consejera y maestra del oficio de aquellas muchachas. Iba frecuentemente, siempre al mismo lugar, a ser atendido por sus suaves manos, sus dulces voces sus recatados y frágiles andares y sobre todo por su profesionalismo.

Ahora recuerdo reflejado en ese trozo de espejo, mirándome a los ojos yo mismo, recuerdo como había pasado el tiempo, no solo para mi sino también para esas dulces muchachas de cabellos rubios que siempre me atendían con agrado, me di cuenta que el tiempo así como destruye, forja y cuaja, moldea y refina, en este caso no había pasado en vano.

Ahora en estos tiempos veía pasar muchas generaciones, muchas muchachas, la mayoría hijas y sobrinas de aquella dedicada madre que atendía el local con un arduo esfuerzo e ímpetu que pareciera que el precio de un corte no alcanzara para agradecerle todo lo que dedicaba. El lugar siempre estuvo en una avenida paralela a la principal de mi localidad, el espacio era mediano de dos pisos, siempre limpio, el suelo era recubierto por baldosas turquesas, mi color favorito, grandes espejos te decían la verdad todo el día y ni bien entrabas en ese mágico lugar un aroma a sinceridad, candidez e inocencia se te metía por las narices y no paraba el recorrido hasta quedarse grabado en tu memoria.

Todo eso pensé y presencie por un instante, cuando una suave voz me decía-listo amigo-entonces me di cuenta y me tope de nuevo con ese aroma extraño que me hizo temblar internamente, la vi a los ojos y le dije gracias.



PERDÓN


Todo el mundo iba pasando frente a ellos cuando decidió arrodillarse a pesar de ese calor insoportable y el temblor en sus rodillas que sentían la presión de los ojos de todos apuntando en la parte central de las mismas. Convencido de que no tenía nada que perder y mucho que ganar, abstraído con solo pensar en la idea de la reconquista, y ya sin preocuparse en la vergüenza, posó sus piernas en aquel piso poco pulido y la miro fijamente.

La noche anterior luego de una conversación llena de esperanzas y recargada de sentimientos dados a conocer y sinceros sobre todo, se decidió a recuperar algo muy preciado para el pero que lamentablemente como la mayoría de veces entendido luego de perderlo, tomó una hoja de papel y dejándose llevar por las cosas que lo hacían pensar en ella, por la culpa que hasta estos días le duele de haberla dejado, echado, maltratado con sus actos impuros, escribió tan puramente que las palabras ya carecían de estado físico, que la tinta no era capaz de transformar esos sentimientos en palabras de aquel idioma que rodeaba su amor.

Ella le pidió una prueba de lo verdadero. Ella era una chica de buenos sentimientos, dócil, a veces rebelde pero en medianas magnitudes, pequeña, de ojos grandes, deliciosos, extraños, pero muy bien delineados por aquellos parpados que servían de almohadillas para las ventanas de su alma, tenia las manos pequeñas, no tan suaves causada por alguna alergia que sabia conducir muy bien, era de cabellos oscuros, largos, manejables, que dejaban el perfume de su alma en cada instante, un rostro fino, hermoso como el de Era, Calipso o la misma Afrodita. Así era la chica que lo puso en vereda, que lo sacó de toda esa vida turbia y de malos y equivocados pensamientos, así era aquella dama que lo trató mejor que nadie, mejor que la vida misma, tan comprensible y humilde que pareciera sacada de un cuento de hadas, aquella misma suave muchacha lo hizo reflexionar y lo conquisto a pesar de que el no se dio cuenta hasta que la tuvo muy distante.

Y es que esta oportunidad no se daba todos los días, casi nunca la sonrisa de Dios se da dos veces seguidas y el sabia que no debía desperdiciarla. Fue cuando mirándola a los ojos, esos que siempre habría de recordar, leyó suavemente pero con convicción y sobre todo con fe aquellas líneas que una noche antes les escribió. Al terminar lleno de nerviosismo y ansioso por ver los frutos de su agonía se topo con un silencio casi eterno colmado de incertidumbre que lo hizo temblar hasta el más alejado rincón de su ánima.

Ella no dijo nada en ese instante mas que un no sé, el empezose a poner aun mas nervioso y lleno de toda la sinceridad de la historia de la humanidad, de la historia de los santos y rebeldes, solo pudo atinar a mencionar lo tonto que era como que diciendo aquella verdad sanaría su herida, dijo muchas cosas, todas sinceras y callo en el preciso momento en que ella esbozo una sonrisa y le dijo-ponte de pie, el tambaleándose como el mas maltrecho edificio peor construido se puso de pie tomado en brazos por aquella virgen de carne y hueso que no paro de besarla por un buen rato, un rato que se hizo infinito entre ellos, un largo momento de plenitud y felicidad donde decidieron que sanarían las heridas. El entonces le pregunto si era un sí, ella le dijo tonto y esbozó una sonrisa.

FOTOGRAFÍA


Me levanté de aquella banca donde estaban mis amigos, algunos más cercanos que otros, pero todos nos llevábamos bien de todas formas. Fui directo, sin titubear, donde ella estaba, a unos 15 metros, sola y sin importarle, sola sin quejarse de nada, concentrada con sus cosas, envuelta en su mundo de orden y disciplina estudiantil, a unos 15 metros de mi que ya se iban acortando por mi decisión furiosa para acabar con todo este martirio de verla sin poder decirle nada, sembrado por mi timidez.

Ahora en el presente la he aprendido a querer demasiado, mi sentimiento es colmado de alegría y gratitud, calido, protector, fuerte, inmaculado. A pesar de que hubo un tiempo en que casi echo todo a perder con mis inseguridades de siempre pero de las cuales ya me libré. Ahora todo es diferente, ya no hay temor en dudar si la quiero o no, ahora mi temor es perder a esa chica tan especial, espectacular, porque se cuanto vale, porque se que mi vida sin ella, no seria vida.

Es que ustedes no saben como es, no tienen el privilegio de tener sus ojos frente a frente, tiernos, letales, parecidos a los del lince cuando acecha a su presa, así me acecha ella, acecha mi corazón, mi alma y me tiene a su merced, bella lince de mi alma, ella es así, es por eso que perderla seria tan letal como diez mil espadas juntas y se que mi esencia se iría con ella, con mis ojitos de lince.

Siento yo cuando la veo regalando su sonrisa a otros ojos, sin intención alguna de su parte, pero con una ternura que cautivaría hasta los demonios, siento que se va, que se aleja, no se por qué, no se la razón, solo hiervo de miedo al considerar la probabilidad de que algún día se ira, solo quiero que nunca llegue aquel manojo de 24 horas que ella ya no este junto a mi.

Tal vez mi capacidad de enamoramiento tiene la potestad de adentrarme en este sentimiento exponencialmente, yo corro con mi corazón, no galopo, no testeo ni titubeo, yo estoy seguro de lo que siento y no tengo miedo de perderlo todo, solo que lo único que no quiero perder es a ella, si salir lastimado es riesgo de sentir algo así por una mujer, entonces que venga que será bien recibido aquella paga condenatoria de almas, porque yo la amo, la ame desde el primer minuto, no se si la amo mas que a otras chicas que amé no se si menos, solo se que no volveré a amar así.

Yo se que tengo muchos defectos, grandísimos, garrafales, que me condenan y me hacen menos atractivo actitudinalmente, por eso es que pregunto cuales son, si no me he dado cuenta de algunos, para que pueda mejorar y matar este cáncer que me agobia para que ella me quiera más, como yo estoy queriéndola todo el día.

Yo eh tenido muchos errores aun estando con ella, errores de los hombres, corporales, de faldas como se dice, he llorado arrepintiéndome, porque yo la amo, la amo demasiado, tal vez ese es la semilla del miedo, no poder mantener a una chica tan especial como ella, tan espectacular al lado mío, por cosas que no debo hacer, solo fueron pocos esos errores que he tenido, solo dos como máximo, juro ya no volver a cometerlos pues mi vida solo es para ella, solo para sus ojos, su boca y su alma, porque hoy descubrí que la amo, verdaderamente la amo.

Hubo una ves que me tope con la realidad engendrada por errores del pasado, exactamente con un sentimiento reciproco de cariño, pero el cual ella me dijo que no tiene la misma intensidad como el mío, como mi cariño y amor, ahora recuerdo como lloré frente a sus ojos, apenado y amargo conmigo mismo, pues yo fui el único culpable de su desconfianza. Solo pido a Dios que ella me quiera como yo, porque esto ya no cabe dentro, siento que explotaré.

EL AMOR ES COMO EL CÓLERA


Sentado frente a una computadora, aquella que había tomado como herramienta principal para plasmar sus pensamientos, ideas, sentimientos y experiencias de vida, allí frente a esa caja interactiva que le iluminaba el rostro con su luz impactante e intensa, solía escribir mucho, sobre las cosas que no podía tener ya guardadas dentro de su ser, de su alma, ya el cuerpo era un limite para expresar lo que sentía y para dar a conocer lo que lo martirizaba.

Postrado en esa silla, no por incapacidad sino por su propio deseo de escribir, de alcanzar un catarsis literario, escribía sobre lo que lo acongojaba, lo raro es que mentalmente el sabia que esas cosas no debían afectarlo, pues ya había obtenido muchas pruebas de su amor, muchos actos de pasión, ternura y sobre todo de un sentimiento incomparable. Pero el tenia algo guardado, algo que lo mortificaba, lo desesperaba, algo que lentamente como el veneno más letal sobre la tierra iba acabando con su vida, es que eso no podría ser posible, pero antagónicamente a lo mental, existía muy marcado en él lo pasional, lo sentimental, pues de manera contraria esas ideas que traían desesperación eran fulminantes.

Era tanta la necesidad de estar junto a ella, que ya no dormía, no comía a veces, hubieron oportunidades en que las tazas de café estaban junto a el, que pareciera que su deseo era reemplazar a aquellos besos no ejecutados por la culpa de la distancia, de las responsabilidades, su único deseo era desahogarse escribiendo y escribiendo, transmitiendo sus pasiones, sentimientos y emociones, experiencias vividas como si quisiera revivir momentos con ella solo contando sus historias.

Su literatura ya se había convertido en algo que su centro era solo ella, escribía por ella, escribía para ella, y sobre todo sin ella, pues los días parecían meses, años, eternidades sin que este a su lado, sin recibir ninguna caricia, beso, aliento, a los que ya se había acostumbrado. En varias oportunidades su madre, una mujer ya entrada en años, pero muy joven de alma y vivaz, lloraba en su habitación indignada y preocupada por su hijo, se preguntaba que le estaría pasando, y sobre todo en ningún momento se le paso por la cabeza que se trataba de algo especial, es más, creía que estaba enfermo.

Hubo un tiempo en el que empeoraba abruptamente, cuando no escribía, desesperado su estomago se balanceaba y de la nada vomitaba, sus espasmos eran incontrolables, no era ningún demonio, ningún espíritu el que lo poseía, era el amor. Lloraba y lloraba por noches enteras, sus ojos ya no resistían el peso de las lagrimas que lentamente se iban rasgando, sangrando y marchitando, sus bellos ojos como le decía que los tenía, aquella chica dulce e inmaculada.

Es que, ¡cómo no era posible morir sin verla?, cuando todos sabían como era, era un lirio en el verde pasto, una amapola bella y risueña, era la brisa de verano, era el amanecer en un triste pueblo, era el sol de medio día en la antártica, era el amor verdadero.

Se aparto de toda conexión social, dejo a sus amistades, vecinos y enemigos, solo se absorbió dentro de su burbuja en el cual el agua eran los recuerdos de aquella mujer y el aire era el alma perdida que llevaba, solo así se iba cada vez menguando más y desapareciendo de todo sentido de ubicación para los demás, estaba desapareciendo.

Nadie podía ayudarlo, solo había una esperanza, el verla, y como no era posible su única salida era sufrir haciendo todo esto, es que el ya había alcanzado un record de sufrimiento, esto ya no se podría llamar masoquismo, era algo sobrenatural, algo que ningún humano común y corriente podría soportar.

Ya sin energías, deshidratado y sobre todo delirante y moribundo, con una sed tan similar a la del desierto, se dejaba caer súbitamente de aquella silla que era su único soporte, entonces recordó lo que un día le dijo una amiga, de las cuales ya se había distanciado también, una que era algo parecida a él, que definitivamente no tenia la vida prestada, fue cuando escucho su voz de nuevo y cerrando los ojos, dando un ultimo aliento escuchó: “el amor es como el cólera”.

AÑORANZA


El calor ya estaba llegando a ser insoportable cuando se acercaron y se despidieron como si se fueran a ver al rato, cuando los dos sabían que los días los separarían y los desgarrarían como un guepardo a su presa, extrañamente no se devoraron los labios como en ocasiones pasadas, no se respiraron al oído y se juntaban tanto que hasta los cuerpos llegarían a estorbar.

En esos días iban ya finiquitando sus semanas de estudios, tras arduos trabajos hechos y otros recién por idear, pues las excelentes calificaciones no les sobraban a ninguno, y era necesario darse su espacio mutuamente para luego estar bien en los días donde gobierna el astro rey.

El se alejo sin mirarla, ella tal vez lo deseó pero nunca le dio muestra, extrañamente porque los dos deseaban en su interior máximo nunca separarse y juraban si era posible estar todo el día juntos. Ella seguía caminando cuando sintió una mirada que la penetraba como la saeta de Guillermo Tell a una manzana, era cierto, pues los ojos del amante interpretaron de la mejor forma como desear a una mujer y como extrañar a tal punto que se desesperaba con tan solo pensar en la idea.

Ella pronto llegaría a su puerta, siempre tratando de demorarse de cualquier manera para verlo pasar y ver con dolor y nostalgia como se alejaba por entre el horizonte como todos los días, así fue ese día sin mas cosa extraña ni suceso interpretado fuera de lo común, antagónicamente como todos los días pues los dos sabían que ese martirio de la espera, del recelo y de la necesidad de verse el uno al otro seria insoportable, inconcebible y desesperante. Al final la abrió como en otras ocasiones, sobria sin nada más que hacer y esbozando una sonrisa y alzando el brazo despidió normalmente a su amante preferido, a su único amante, a su fiel protector, fiel seguidor, mejor amigo y sobre todo enamorado de ella.

Es que el ya no sabia que hacer para borrar ese mal recuerdo en ella, penosamente causado por el mismo, por esas ganas de matar al mundo, por esa indecisión de tiempos anteriores y que juró nunca volver a repetirlo, pero así era él todos los días, cada minuto, cada instante, tratando de encontrar una conexión de las cosas realizadas por más comunes que sean con la chica de sus sueños, con aquella dama que lo trae loco, que le hace sentir cosas que nunca sintió y es por eso que el esta seguro que no es un juego de niños, que no es una pantomima, sino algo real, puro y eterno.

Ella lo amaba demasiado, todos los días, todas las noches, sabia que se arriesgo por el y ahora entiende que nunca sentirá algo similar por otra persona más, sabe que amor con amor se paga y que al final el concepto de esta hermosa palabra es mas puro del que ella creía pues ahora lo comprobaba con su cuerpo, con su alma y con su esencia.

Solo eran dos días, pero al parecer no lo fueron, ni dos décadas, ni dos milenios, fueron dos eternidades plagadas de desesperación, de nostalgia, de deseo, de todos los sentimientos de amor a la distancia, de locura por sentir su presencia al lado suyo y de pasión extremista que era el único consuelo para el mal de los kilómetros.

Entonces se vieron luego de esas horas de locura, el quedo extasiado por ver aquellos ojos de nuevo, por sentir el aroma que lo hacia levitar de alegría, acercándose lentamente quedo pasmado sorprendido por recordar lo bella que es y que era solo para el. Ella rápidamente como gacela, que podría haber retado hasta al mismo Aquiles, el de los pies ligeros, corrió desesperadamente deseando ese néctar dulce que la hacia vivir, como dependiente de una dosis que sanaría el cáncer del recuerdo. Y como exploto Hiroshima explotaron sus labios con tanta fuerza de sus besos, explotaron en el amor incandescente que brotaba, hasta se podían escuchar sus latidos en sus bocas, se sentía su alegría en su respiración y el clímax de la añoranza satisfecha llego a su punto.








AMOR

El sudor ya era parte de aquel acto lleno de amor, y el protagonista era el sentimiento más hermoso de la historia de la humanidad, toda la habitación olía a amor, una fragancia que a pesar de combinarse con los olores de sus cuerpos era distinguida por cualquier ser humano, pues nadie se escapa a su poder.

Un espejo frente a ellos les mostraba cada detalle, cada movimiento, reflejaba acciones que sólo podía concebirse en el ámbito de la ternura, mientras que su lecho retumbaba en aquella habitación ubicada en un cuarto piso de aquel viejo hotel. Era un lugar sin ningún lujo, pero que era convertido en un edén con tan sólo estar juntos, el piso y las paredes eran fríos naturalmente pero se ensanchaban por acción del calor incandescente de sus pasiones, todo se volvía abstracto y flotaban en el aire, que ellos producían con sus alientos ya agotados, con poquísimas energías físicas pero que no podían con sus ganas de amar.

Todo comenzó como jugando, solo falto una propuesta para delatar las ganas de ambos personajes de esta historia de ilusión. Ambos habían alcanzado una confianza sorprendente, sólo se conocían personalmente seis meses, pero sabían de cada uno desde siempre, y así fueron destinados a encontrase, para formar una utopia que los envolvía cada vez más, todo fue tan relajado que reían en algunos momentos, bromeaban y a parte de ser un acto terrenal, ellos tenían la facultad de llevarlo a la parte espiritual.

Sus gritos eran la sinfonía hecha por la excitación y la satisfacción, y los gemidos eran murmullos que gritaban un te amo que retumbaba en el eco de aquel cuarto que no tenia más que una cama, una silla y un trozo de espejo que los resguardaba y velaba.

Hubieron momentos de locura, de ternura, de fuerza, de suavidad, de brutalidad, pero todo era armonioso y se fusionaba en una sola caricia que a ambos les gustaba, les fascinaba, es que amaban hacerlo de todas las maneras posibles, porque no le ponían limites a su amor, ya que compartían la idea de que los cuerpos son las cárceles de sus almas, y esas almas solo deseaban ser una misma.

Ella se atrevió a hacer cosas que no pensó hacerlas nunca, ni causada por la locura mas extrema del ser humano, nunca creyó hacer eso por amor, nunca creyó ser tan dócil, con una iniciativa propia que no podría ser bien visto para una virgen, pero el caso es que si lo era, solo que el amor soltó esos grilletes y esas cadenas hechas de prejuicio y miedo.

Es que se sentía tan feliz cuando el la convertía en mujer, cuando la hacia su mujer, ella de veras que lo amaba, y lo amo más en los peores dolores, en los más profundos gritos, lo amo más.

Extasiados y sin energía se miraron el uno al otro sonriendo y mirándose a los ojos, viendo la felicidad en las pupilas del otro, entonces el la beso con un amor eterno y mirándola de forma distinta le dijo: te amo.