En una cuna de oro nació
En un banco precioso estaba ella
La locura la asaltó
Era una mujer que eligió mal
Con dos tequilas y algo más
El sexo la condenó
Y perdida por los vientos y el cristal
A un hoyo cayo
El oráculo no le fue fiel
Perdió sus dos sonrisas
Se escondió del horizonte
Y se adentró en altamar
Las heces de la vida la acompañan
Las ganas de los días se les van
Obtiene migajas y demás
Pero nunca la felicidad
Hoy está perdida
No tiene un ideal
Tirada en ese muladar
Así está ella, así perecerá
Esto sucede muchas veces
En la escoria y el vitral
Esta realidad nos endurece
La de día a día, una solución debemos dar
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