martes, 3 de marzo de 2009

CARTA A UNA AMIGA

Me encuentro bien amiga mía, hoy recibí tu carta y me llena de ilusión tus deseos, agradezco tus parabienes que me confirman tu cariño y te contare que no la paso nada mal.

A veces me mezo en sus mejillas, me alimento de sus labios y nado en sus ojos, hoy te cuento que estoy entusiasmado, me embarga una alegría infinita y mi corazón no deja de latir acelerado, la veo y no me dan ganas de ver otra cosa, busco su mirada en la ausencia y rozo sus piel con mis labios.

Me pregunto amiga de mi alma, ¿es posible que en cada amanecer, cuando el sol repunta tras mis verdes praderas, se pueda desear sin cesar una sola cosa?, ¿es posible que las venas se me inflamen de tanto amor que llevo dentro?, ¿es posible que mi cordura se desquicie cuando busco una razón para no amarla?, dime si es posible todo eso y que yo no lo imagino, que no es una utopia que me ciega el camino, dime con ayuda de tu amiga la filosofía, dime y aliéntame amiga mía, dime que ella es el amor de mi vida, porque así lo siento. Porque cuando ella se acerca mi corazón late a mil por hora y mi alma se dispara en suspiros que me hielan la carne y me hacen temblar, porque cuando siento su aroma se me eriza la piel y me estremece un poder mágico que me eleva en el aire y me hace llorar de emoción, porque cuando discuto con ella me ahoga el llanto y me siento impotente por no poder abrazarla, porque cuando camino a su lado siento que floto y el tiempo se detiene solo para los dos.

Mi bella diosa, ella es así, ella me brinda sus suaves caricias, su amor verdadero y sus besos de miel, ella me mira de una forma especial que me pone celoso porque no quiero compartir, ella me toca como nadie lo hizo y me da sus palabras de aliento cuando todo es negro, ella se ríe conmigo, llora conmigo y grita frente a todos que me ama, que seré su destino y por nadie me cambia, ella es inmensamente preciosa, su alma me lleva y su cuerpo me excita.

Ahora te cuento qué me acongoja, que me aqueja y me preocupa, me pregunto y sobre todo te lo digo porque para cada cosa tienes una buena respuesta, no trivial, para nada, una respuesta que me alienta y al mismo tiempo me pone en la realidad, si todo esto es inmenso y tiene a donde ir, si tal vez ella cierre sus puertas, ¿a dónde se ira lo que yo siento?, ¿donde irán a parar todos estos sentimientos?, y sobre todo ¿qué seria de mi?, me pregunto todo esto siempre, no quiero perderla, no quiero que cierre su alma a lo que yo le ofrezco, si mira más allá y ve que hay ventajas a lo lejos, que no me deje y que siempre ande conmigo para cuidarme, porque me siento su niño, me siento su vasallo, me dices que no es una musa, una diosa, pero ya estoy muy dentro de este túnel que es lindo, es imposible salir y me gusta quedarme aquí.

Hay amiga mía tengo muchas preguntas y no tengo el oráculo a la mano, no soy pitonisa ni chaman, solo quiero certezas, respuestas, no quiero sufrir y tomar medidas extremas, la amo, ella es el amor de mi vida, gracias por todo, por recibir esta epístola que lleva lo que siento, que habla por si sola y refleja mi pasión, la amo desde siempre mi amiga, te ruego el apoyo que siempre me das y gracias por escucharme.

1 comentario:

  1. "...Y me contó la historia de un muchacho enamorado de una estrella. Adoraba a su estrella junto al mar, tendía sus brazos hacia ella, soñaba con ella y le dirigía todos sus pensamientos. Pero sabía, o creía saber, que una es­trella no puede ser abrazada por un ser humano. Creía que su destino era amar a una estrella sin esperanza; y sobre esta idea construyó todo un poema vital de renun­cia y de sufrimiento silencioso y fiel que debían puri­ficarle y perfeccionarle. Todos sus sueños se concentra­ban en la estrella. Una noche estaba de nuevo junto al mar, sobre un acantilado, contemplando la estrella y ar­diendo de amor hacia ella. En el momento de mayor pa­sión dio unos pasos hacia adelante y se lanzó al vacío, a su encuentro. Pero en el instante de tirarse pensó que era imposible y cayó a la playa destrozado. No había sabido amar. Si en el momento de lanzarse hubiera tenido la fuerza de creer firmemente en la realización de su amor, hubiese volado hacia arriba a reunirse con su estrella.

    —El amor no debe pedir —dijo—, ni tampoco exigir. Debe tener la fuerza de encontrar en sí mismo la certeza.

    Un tiempo después me contó otra historia. Se trataba de un enamorado que amaba sin esperanza. Se refugió por completo en su corazón y creyó que se abrasaba de amor. El mundo a su alrededor desapareció; ya no veía el azul del cielo ni el bosque verde; el arroyo ya no murmu­raba, su arpa no sonaba; todo se había hundido, que­dando él pobre y desdichado. Su amor, sin embargo, cre­cía; y prefirió morir y perecer a renunciar a la hermosa mujer que amaba. Entonces se dio cuenta del hecho que su amor había quemado todo lo demás, que éste tomaba fuerza y empezaba a ejercer su poderosa atracción sobre la hermosa mujer, que tuvo que acudir a su lado. Cuan­do estuvo ante él, que la esperaba con los brazos abiertos, vio que estaba transformada por completo; y, sobrecogi­do, sintió y vio que había atraído hacia sí a todo el mun­do perdido. Ella se acercó y se entregó a él: el cielo, el bosque, el arroyo, todo le salió al encuentro con nuevos colores frescos y maravillosos; ahora le pertenecía, ha­blaba su lenguaje. Y en vez de haber ganado solamente una mujer, tenía el mundo entero entre sus brazos y cada estrella del firmamento ardía en él y refulgía gozosa­mente en su alma. Había amado y, a través del amor, se había encontrado a sí mismo. La mayoría ama para per­derse..."


    Este fragmento es de Demian de Herman Hesse.. ya la termine de leer, es demasiado hermoza. Tienes que leerla! te hago una competencia, tu con Demian yo con Marianela! yaaa! jaajaa

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